domingo, 30 de septiembre de 2007

El enchufismo

No soy una persona que esté preconcebida a quejarse, a lamentarse, a hincar la rodilla.
No soy una persona que ante las adversidades se atemorize.
Pero una cosa es que te desprecien y otra es que te hundan.
Porqué este sábado ibamos por el mismo caminito.
No se jugó por problemas federativos del rival. Y no se jugó.
Pero el daño estaba hecho, y a esta hora, 24 después, es irreparable.
Voy a por él. Mañana voy a por él.
Asisto a todos y cada uno de los entrenos, lo doy todo, rindo, lucho, aguanto, sé sufrir... Cuando otros se paran a medio entreno porqué las piernas no dan para más, porqué están cansados o ni vienen porqué el día anterior estaba enfermos. Pero oye tu, que casualidad para el partido no sólo están disponibles sino que el ¿entrenador? considera que son los que mejor pueden rendir ese día.
Y yo me quedo de nuevo en la misma situación. La situación Andy Hinkel. Me veo igual, sin posibilidad de disputar un minuto de titular. Pero espera que es mejor aún... Antento.
Juego de centrocampista, y en esa misma demarcación juega el hijo del ¿entrenador?, que juega siempre de incicio, y es curiosamente de los que se rompen a medio entreno y corren lo mínimo, además que no tiene toque de balón. No sabe. Es nulo.
Resulta que su padre, el ¿entrenador? decide ponerlo de titular el sábado, a pesar de que él llegó al partido tan sólo 20 minutos antes de disputarse, cuando todos llevábamos ahí -me incluyo- un hora y cuarto larga. Pero el ¿entrenador? decide que jugará, igual que otro que ha venido a contandos entrenos y aún no había venido a ningún partido.
Pero yo... Yo no.
Aún así, queda lo mejor.
Su hijo viene pero el otro, el otro chico no aparece, y él decide hacer un cambio de última hora. Parecía que iba a ser yo, incluso cuando él dijo que al no haber venido aún ese jugador iba a jugar otro en su posición. Alguien en el vestuario dijo mi nombre, y sin embargo, él dijo "si... o él o..." Y dijo el nombre de otro, otro que es delatero, que acaba de salir de una lesión. Que quería jugar, pero no podía creer que le estubiesen haciendo jugar en medio. Y así era...
¿Y yo? ¿Que co*o soy yo?
Ya veo de lo que va la cosa. No soy un victimista, ni por asomo, pero comprovarás que la cosa es sospechosa. Todos, absolutamente todos se dan cuenta que el hijo del ¿entrenador? no vale, es un cero a la izquierda. No sirve. Pero todos se callan la boca. Lo dicen por detrás.
Pero yo me he hartado, por dos cosas.
Una, me influye mucho, porqué además de haber corrupción en mi equipo, es dónde yo debería jugar.
Y dos, el ¿entrenador? exhibía el otro día un carné de afiliación al partido socialista. ¿Y no se supone que debe aceptar el hecho de tener todos las mismas oportunidades seamos de diferente condición social, cultural o religiosa?
Vamos que estoy hasta los huevos.
Y "yo soy alemán y no me rindo". Pero eso no significa ser gilipollas.
Y encima dice el ¿entrenador? que su hijo es un tío que da pases al espacio, que toca bien el balón... Sólo le falta estar bien fisicamente. ¿Y yo? Estoy mejor fisicamente. ¿No te valgo so gilipollas?
Estoy harto del puñetero enchufismo. Y de el motivo por el que ese ¿entrenador? me tiene una profunda manía.
Me lo voy a comer mañana.
Deseadme que no me invada la ira... O no demasiado.
¿Que

jueves, 27 de septiembre de 2007

Yo como Andreas Hinkel

¿Lo conoces?
Lateral derecho sevillista condenado al ostracismo, no sólo porqué delante tiene a Daniel Alves -que no debería jugar desde hace ya tiempo- sino también porqué el entrenador pasa de él.
Pues me siento como él.
Como si una fuerza ajena peleara en mi contra para no dejarme el camino despejado.
Vale que quizás no marque las diferencias como debería, pero lo más importante es que creo que mejoro lo que hay, y sin embargo, sigo por detrás de ellos.
Y me siento engañado.
Después de trabajar durante la semana, y llenar las arcas de ilusión, cada fin de semana, llego a la misma situación. La de verme sentado, mirando como se arrastran los demás con el resultado en contra y sin calentar.
Y al final salgo, claro, cuando estamos más cuesta arriba imposible, goleados, y con el equipo fundido, al que como no le hagas el pase al pie, pierdes el balón.
De momento sigo luchando, quién me conoce, ya sabe de lo que soy capaz, y sabe que pelear peleo hasta cuando todo va en contra.
Hasta cuando el viento rompe la vela de mi pequeña y frágil barca.
Y eso haré, lo que hace Hinkel pelear a la contra.
Luchar, luchar.

Lo dijo él y lo hago mío; "Soy alemán, yo no me rindo"

Ahí estamos Andy, soy de los tuyos, en busca de los frutos a pelear se ha dicho...

lunes, 24 de septiembre de 2007

Los errores...

Hay mariposas que vuelven un día, a ser gusanos de seda, con la idea, de abrir la crisálida de nuevo y ser mariposas más coloridas todavía.


Por eso mi amiga ha echado la vista atrás y ha vuelto a empezar.
Tratando de no fallar dónde ya falló.
Tratando de mejorar las cosas que en su día le nublaron la razón.
Tratando de poner un poco más de cabeza, dónde antes sólo ponía corazón.
Tratando de ser ella misma, en algo que siempre nos cambia, como el amor.
Quizás le hubiera gustado clavar el dardo en otro número de la diana, quizás...
Pero yo sé que de su barca no ha perdido el timón, y sé, además, que mi amiga no juega a la ruleta rusa con su corazón. Pero mi amiga no merece para ella una respuesta que se haga esperar. Y menos todavía, cuando quién la debe formular se encuentra huérfano de valentía, excento de fuerza de voluntad.
Mi amiga ha dado un paso atrás, para dar tres hacia adelante.
Lo suyo no ha sido conformidad. No.

Y ella me dice, que si se arrepiente, pues que prefiere que sea por haber dado el pasoY le digo que en la vida es mejor arrepentirse de las cosas que uno ha hecho antes arrepentirse de las cosas que no se han llegado a hacer.

Además amiga, más vale darse cuenta del error una vez cometido, que quedarse pensando en que pudo ser...Y sobretodo, que un error no es algo de lo que arrepentirse, es algo de lo que aprender, como se supone que ya has aprendido de los cometidos, ahora que lo vas a volver a hacer.

Tu sabes que yo confío en tí.




viernes, 14 de septiembre de 2007

La Vida al Revés

Estoy últimamente metido en conversaciones con todo un genio y, a menudo, abarcamos temas que podrían crear cierta animadversión hacía los demás.
Pero tengo que reconocer que es todo un placer.
Hace poco coincidimos en exponer nuestras visiones sobre lo que podría ser La Vida al Revés - que por cierto, no estaría nada mal-.
Expusimos que las mujeres podrían ser albañiles y lanzar con rabia los trastos cada vez que un hombre pasase cerca de ellas, alegamos este pensamiento a que sería mucho más fácil echar un povo.
Pero si te soy sincero, yo le dije que no lo veía nada claro.
Porqué en la vida, las cosas realmente buenas no deberían suceder demasiado a menudo, y en segundo lugar, y sobretodo, porqué lo realmente apreciable en la vida, son aquellas metas a las que llegas tras mucho esfuerzo. Por eso quizás, ciertas cosas sean tal valoradas - a veces sobremanera-. Pero sin esfuerzo de por medio, jugamos con fuego a que echar un polvo se convierta en algo sencillo, común y cotidiano.
Y entonces ya no sería lo mismo.
Pero al fin y al cabo, en La Vida al Revés, no creo que nada fuese lo mismo.
Mejor dejar que los albañiles sigan abasallando a nuestras chicas con sus lenguas insípidas, frustradas, vulgares, COTIDIANAS...
Mientas, nosotros intentaremos que al llegar a casa, tengan en su vida cada una de ellas algo de originialidad. ¿Entiendes?
Dale a tu chica una cucharada de originalidad cada día.
Hazlo por ella.
Hazlo por ti.
Hazlo por nosotros.
Disfrútala, que las cosas buenas además que cuestan de conseguir, nunca pasan a menudo.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Mis amigos...

¿Por qué en las tardes de septiembre
me vienen los recuerdos de siempre?
Pienso en vuestros ojos, dónde siempre quiero verme
Pienso en nuestro barco, el que quedó a la deriva
y en como cada uno hizo su vida
y yo me hundí en un hueco sin salida
y pienso en vosotros, que sois mi chaleco salvavidas
alivio para las heridas
¿Por qué en las tardes de septiembre
me vienen los recuerdos de siempre?
En cuanto el camino se tuerce, cada uno escoje su desvío
y yo pienso en el frío de diciembre
y en la espada de Damócles sobre mi cabeza
Pienso en tu ganas, en tu suerte, en tu tristeza
pienso en tu futuro, en tus ideas, en verte
Y cada tarde de septiembre, vienen los de siempre
y se van los que no se deberían ir
Y cada tarde de septiembre, se enciende el faro de mi mente
pienso en la rueda que nos mueve, en ti
sobretodo en tí...
Y en las cuatro gotas de un otoño que recién llegó...

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Fugaz

Soy vagabundo de paso en el abismo del mundo
viajero incesante de historias de segunda mano
golpéame primero, y pregúntame después
¿Que fue de mi vida, de la que tuve ayer?
Soy sparring amateur, capricho de la tristeza
besaré la lona, segundo round, golpeado en la cabeza
seré protagonista de algún pasado mejor
o especialista de cualquier futuro peor
pero voy, tirando piedras, devorando millas
dilapidando virtudes, cavando heridas
Mi paso fugaz por la vida
tu cueva oscura, mi amor suicida
billete sin retorno, romper con la rutina
Mi paso fugaz por la vida
y fin de la partida