Tengo heridas sin cicatrizar en la raíz del pladar,
disparos vagos que van navegando en espiral,
abismales cuencas con empacho de oscuridad.
Respiro sin filto parásitos imperceptibles
adictos al ayuno fuera de la masa corporal.
Y huérfanos en si, de todo tipo de caridad.
Y a cada paso, muero un poco más
y muriendo, voy volviendo a empezar.
1 comentario:
al final todo son puñeteras historias cíclicas
(aún no sé si eso es bueno o malo :S)
Publicar un comentario